La capacidad de decir «No» es una rara habilidad de una personalidad armoniosamente desarrollada. Tranquilo, suave, calmado, pero más bien firme y confiado «No», sin lágrimas y sin reacción emocional – un indicador de una cierta etapa de crecimiento personal.
A menudo tenemos miedo de decir que no, porque no sabemos cómo defender competentemente los límites personales y «comunicar» con calma su punto de vista, para construir un diálogo, teniendo en cuenta las circunstancias y la condición del interlocutor. La capacidad de aceptar con calma las críticas y la retroalimentación rígida, de ver la verdadera imagen – la esencia de la conversación y de distinguir el «fondo» externo de la conversación, sin el deseo de probar y defender – una habilidad importante en la comunicación empresarial y en las relaciones más estrechas.
La cercanía emocional o psicológica y la sensibilidad hacia el interlocutor es importante en cualquier relación. Si esta cercanía no existe, la relación terminará tarde o temprano.
La intimidad emocional es una especie de seguridad, un pilar del espacio de relación. El campo del espacio de las relaciones es un espacio muy especial que puede ayudar, crear relaciones de confianza y amor más fuertes entre las personas, o puede terminar con la terminación y el cierre de las relaciones y las relaciones de trabajo.
La capacidad de decir no se pierde cuando una persona intenta por todos los medios preservar una relación en la que no hay intimidad emocional. La manera de «siempre decir sí» – corrompe a la gente, crea un estado de permisividad, omnipotencia, auto.
Dentro de la persona siente que es necesario negarse, decir no, pero el programa de acción se centra en el «sí» – y la persona va en contra de sí misma, traicionándose a sí misma.
Si al principio tales traiciones son insignificantes y no dejan casi ningún rastro, con el tiempo se hacen más fuertes y tangibles y alcanzan el límite y la «explosión» de las emociones «en el lugar vacío».
Quería decirlo, pero no dije nada. Tuve que proteger mis límites personales, pero cedí por miedo al conflicto y la vergüenza de la soledad. Era necesario poner el hama «en su lugar», pero fue cobarde. Y hay muchos ejemplos de ello.
La capacidad de decir no es siempre personal. La capacidad de decir no viene de tener o no tener la capacidad de responder o tomar responsabilidad por las palabras y acciones de uno. En el sentido filisteo, responsabilidad significa «los fundamentos éticos o morales de la sociedad».
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Hora: Martes, 20-21 horas.